Para proyectos de tunelería, cimentaciones profundas y estabilización de taludes se requiere no solo de equipos especializados, sino también de soluciones como el shotcrete, que debido a su excelente adhesión en la superficie, hace más sencillo el trabajo de sostenimiento.
El shotcrete es un proceso por el cual se proyecta concreto a alta velocidad sobre cualquier tipo de superficie, inclusive la tierra, con el objetivo de conseguir un muro continuo, con mayor resistencia y menor espesor para soportar y contener la presión ejercida por el terreno, ofreciendo una impermeabilización óptima gracias a la baja porosidad.
Una de las grandes ventajas de usar esta solución es que ofrece un mínimo de mantenimiento rutinario; no requiere de moldes o encofrados, ya que se dispara directamente contra la superficie; tiene una excelente adhesión, independientemente de si es vertical u horizontal; su aplicación puede ser a cualquier altura, debido a que el concreto se adhiere inmediatamente y sostiene su propio peso.
Asimismo, este método es útil para proteger la destrucción o la erosión de los recursos, como -por ejemplo- una pendiente o talud; cuenta con una configuración totalmente flexible del espesor y pueden lograrse revestimientos con rápida capacidad de soporte a cargas.
Cabe precisar que, las principales aplicaciones del shotcrete son el soporte y el revestimiento en la construcción de túneles, estabilización en la construcción de minas y galerías, soporte de suelo y roca en minería subterránea, canales, embalses y complejos hidroeléctricos. Además, es ampliamente utilizado para la estabilización de taludes.
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