El sector minero maneja una serie de fluidos como parte de sus procesos, que por su composición demandan diferentes tipos de tuberías, las cuales están hechas para conducir, de manera segura, los contenidos que llevan en su interior.
Debido a la actividad propia de la industria minera, los fluidos que se movilizan por las tuberías
pueden ser desde agua potable hasta desechos químicos, los cuales son el resultado de los distintos procesos a los que son sometidos los minerales.
De ahí la importancia de contar con tuberías que sean seguras y confiables, dos características básicas que son tomadas en cuenta al momento de escoger los ductos que formarán parte de un
proyecto minero.
Dichas tuberías, a lo largo de los años, han desarrollado importantes cambios, como su composición, formato y técnicas de instalación para lograr acoples perfectos de manera rápida y segura.
Para ello estas tuberías deben ser fabri cadas con los más altos estándares de calidad, esto involucra trabajar con in- sumos y materiales resistentes a todo tipo de contenidos, además de tener un excelente diseño hidráulico que sea de gran ayuda en la fluidez, es decir que no se genere ninguna clase de obstrucción.
En ese sentido, es necesario saber qué tipo de fluidos se transportará por las tuberías, así como también la fuerza de su desplazamiento, y el lugar donde serán instaladas, para que los especia listas puedan realizar el dimensiona miento correcto y solicitar el tipo y ta maño de la tubería que se requiera para determinada función.
Lea el informe completo en nuestra edición 150 de Rumbo Minero
