La administración del presidente Joe Biden declaró en su momento que podría bloquear el petróleo ruso si Moscú continúa su agresión contra Kiev.
Reuters.- Estados Unidos está «muy abierto» a imponer sanciones a la industria del petróleo y el gas de Rusia, dijo el miércoles la portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki.
Agregó que está sopesando el posible impacto en los mercados globales y los precios de la energía en Estados Unidos.
Cuando se le preguntó si Washington y sus aliados occidentales impondrían sanciones al vasto sector energético de Moscú, Psaki dijo a MSNBC en una entrevista: «Somos muy abiertos».
“Lo estamos considerando. Está muy sobre la mesa, pero debemos sopesar cuáles serán todos los impactos”, agregó.
Cabe indicar que Estados Unidos aún no ha apuntado a las ventas de petróleo ruso como parte de sus amplias sanciones económicas contra Rusia por su invasión de la vecina Ucrania.
Sin embargo, los comerciantes estadounidenses ya han actuado para suspender dichas importaciones, lo que perturba los mercados energéticos.
Por su parte, la administración del presidente Joe Biden ha declarado que podría bloquear el petróleo ruso si Moscú continúa su agresión contra Kiev.
No obstante, Psaki dijo el miércoles que la Casa Blanca está sopesando cómo eso podría sacudir los mercados.
Precios del crudo
Los precios del petróleo tocaron máximos de ocho años casi una semana después de que Moscú invadiera Ucrania, alcanzando un máximo de US$ 113,02 el barril el miércoles antes de bajar a US$ 111,53.
Mientras tanto, los productores de petróleo de la OPEP+ que se reunirán el miércoles planean ceñirse a modestos aumentos de producción, según un borrador del plan al que tuvo acceso Reuters.
«Lo que también tenemos en cuenta… es cómo podemos maximizar el impacto y la presión sobre el presidente (ruso) (Vladimir) Putin y el sector financiero…», comentó Psaki.
«Pero queremos minimizar el impacto en el mercado mundial y eso incluye el mercado mundial del petróleo y el impacto de los precios de la energía para el pueblo estadounidense.
“No estamos tratando de lastimarnos a nosotros mismos, estamos tratando de lastimar al presidente Putin y a la economía rusa”, agregó Psaki.
El martes, Estados Unidos y sus aliados acordaron liberar 60 millones de barriles de reservas de petróleo para ayudar a compensar las interrupciones del suministro.