La estrategia de cinco años tiene como objetivo reducir a la mitad el costo del reciclaje y reducir el impacto ambiental de los módulos de energía solar al final de su vida útil.
El Departamento de Energía de Estados Unidos diseñó un plan de acción para el manejo seguro y responsable de los materiales fotovoltaicos al final de su vida útil.
Así, indicó que las actividades descritas en el plan reducirán el impacto ambiental de la energía solar.
Además, buscarán respaldar el objetivo del gobierno por descarbonizar la red eléctrica para 2035.
También precisó que el reciclaje debe convertirse en una práctica estándar para facilitar la disponibilidad de materiales domésticos.
Ese fue una de las conclusiones de la evaluación reciente del DOE sobre la cadena de suministro de energía solar fotovoltaica.
De acuerdo con DOE, a medida que aumenta rápidamente el despliegue solar, más componentes fotovoltaicos llegarán al final de su vida útil.
Incluso, analizó que más componentes entrarán en el flujo de residuos.
Y si bien el 95% de un módulo fotovoltaico es reciclable, la economía actual del manejo es desfavorable para el reciclaje.
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Mayores análisis
El costo de reciclar módulos fotovoltaicos es significativamente más alto que la tarifa de vertedero.
El establecimiento de prácticas seguras, responsables y económicas apoyará un mayor despliegue de energía solar.
Frente a ello, DOE buscará garantizar que la recuperación, reutilización, reciclaje y eliminación de estos sistemas y sus componentes sean accesibles, de bajo costo y tengan un impacto ambiental mínimo.
Por su parte, la Oficina de Tecnologías de Energía Solar (SETO) apoyará la investigación de hardware para reducir los impactos ambientales de los paneles.
También se ha planteado la misión de reducir el costo del reciclaje de módulos en más de la mitad para 2030.
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