Los nódulos del fondo marino, ricos en níquel, cobalto, cobre y manganeso, se consideran vitales para diversas industrias.
El gobierno de Estados Unidos está redactando una orden ejecutiva para facilitar el almacenamiento de minerales del lecho marino del Océano Pacífico, informó el Financial Times.
La medida tiene como objetivo reducir la dependencia de China en materia de minerales críticos para baterías y elementos de tierras raras (REE), dijeron personas con conocimiento del asunto.
Los nódulos del fondo marino, ricos en níquel, cobalto, cobre y manganeso, se consideran vitales para diversas industrias, incluidas la producción de baterías y la defensa. La iniciativa es parte de una estrategia más amplia de Estados Unidos para lograr la autosuficiencia en estos minerales esenciales.
Alexander Gray, exjefe de gabinete del Asesor de Seguridad Nacional de EE. UU., destacó la importancia de centrarse en la minería de aguas profundas. Afirmó: «China considera cada vez más los fondos marinos como una línea de frente en la competencia económica y militar con EE. UU.».
Una reserva estratégica de nódulos polimetálicos podría ayudar a Estados Unidos a competir con el control de China sobre las tierras raras, ya que Pekín ha impuesto recientemente restricciones a la exportación de esos minerales.
La reserva propuesta garantizaría la disponibilidad de grandes cantidades de esos minerales en suelo estadounidense, especialmente en caso de un conflicto que pudiera perturbar las importaciones.
Apoyo a la medida
Republicanos clave han apoyado la medida, y el proyecto de ley de presupuesto de defensa del año pasado exige un estudio de viabilidad sobre el potencial de los nódulos para aplicaciones de defensa.
A pesar del entusiasmo, Estados Unidos ha estado notoriamente ausente de las negociaciones internacionales sobre minería de los fondos marinos y no ha ratificado la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar.
Las recientes conversaciones de la Autoridad Internacional de los Fondos Marinos (ISA) no dieron como resultado la aprobación de la minería en aguas internacionales, y muchos países abogaron por una moratoria debido a preocupaciones ambientales y dudas sobre la competencia con la extensa cadena de suministro de minerales de China.
The Metals Company, a través de su filial estadounidense, está buscando permisos para la minería de los fondos marinos, eludiendo la autoridad de la ISA, ya que Estados Unidos no es signatario del tratado pertinente.