Debido al gran interés de la industria por el uso de estas baterías en automóviles eléctricos y sistemas de almacenamiento energético, Estados Unidos construirá una mina que podría ayudar a abordar la dependencia casi total de fuentes extranjeras de litio.
La mina estará construida en la cima de un volcán inactivo en el norte de Nevada y desde EEUU ven este proyecto, que recibió la aprobación final en los últimos días de la administración Trump, como una oportunidad para convertirse en un líder en la producción de algunas de estas materias primas. De hecho, la compañía encargada de este proyecto está llevando a cabo una construcción similar en Argentina, informó El Economista de España
Nuevos suministros
Esta iniciativa deriva de la necesidad de Estados Unidos de encontrar rápidamente nuevos suministros de litio a medida que los fabricantes de automóviles aumentan la producción de vehículos eléctricos. Y es que la demanda de litio se multiplicará por diez antes de que finalice esta década, según datos de The New York Times, ya que empresas como Tesla, Volkswagen o General Motors, entre otras compañías, pretenden introducir en el mercado docenas de modelos eléctricos.
No obstante, el autoabastecimiento de litio no soluciona la dependencia extranjera que tendrá el país norteamericano de otros elementos esenciales en la fabricación de estas baterías, como el cobalto.