Este permiso permitiría a Electra avanzar en su exploración de recursos minerales críticos en el depósito Iron Creek y el proyecto Ruby.
Electra Battery Materials ha obtenido un permiso de exploración de 10 años para sus propiedades de cobre y cobalto en Idaho (Estados Unidos), que abarca un total de 91 ubicaciones de plataforma de perforación designadas y cientos de objetivos de perforación potenciales.
En comparación con los permisos anuales, este permiso a largo plazo “mejora la certeza del proyecto, ofrece una mayor flexibilidad de planificación y reduce significativamente los requisitos administrativos”, afirmó Electra en un comunicado de prensa el martes.
Aprobado por el Servicio Forestal de EE. UU., este permiso permitiría a Electra avanzar en su exploración de recursos minerales críticos en el depósito Iron Creek, el proyecto Ruby, así como en las propiedades vecinas del acuerdo de opción CAS y Redcastle.
Trent Mell, director ejecutivo de Electra, dijo que el permiso de exploración de 10 años ofrece la “certidumbre regulatoria y flexibilidad necesarias” para avanzar en la exploración en 91 sitios de perforación designados y posiciona a Electra como un potencial contribuyente clave a la cambiante cadena de suministro de baterías de América del Norte.
Las acciones de Electra Battery Materials ganaron un 1,4 % para cotizar a 0,71 dólares canadienses cada una a las 13:30 horas en Toronto, lo que supone una capitalización de mercado de 40,6 millones de dólares canadienses.
Enfoque a corto plazo
El director ejecutivo Mell señaló en el comunicado del martes que el principal enfoque a corto plazo de la compañía sigue siendo completar la construcción de su propuesta refinería de cobalto de grado batería en Temiskaming Shores, Ontario, que sería la primera de su tipo en América del Norte.
Una vez que esté completamente operativa, esta instalación podría producir hasta 6.500 toneladas de cobalto al año, lo que, según la empresa, podría permitir la producción de más de un millón de vehículos eléctricos al año. La surcoreana LG Energy Solution ya ha anunciado que pretende adquirir hasta el 80 % de la capacidad durante los primeros cinco años de funcionamiento.
El proyecto de la refinería ha recibido financiación hasta el momento tanto del gobierno estadounidense como del canadiense y su coste estimado es de unos 250 millones de dólares.
