Los funcionarios están redactando un paquete de infraestructura de hasta US$ 6,000 millones.
El líder de la mayoría en el Senado de Estados Unidos, Chuck Schumer, se reunió el jueves con miembros de un grupo bipartidista de senadores que luchan por desarrollar una propuesta de infraestructura que pueda aprobarse en el Congreso y al mismo tiempo lograr los objetivos del presidente Joe Biden.
De acuerdo con Reuters, 21 de los 100 senadores, incluidos 11 republicanos, nueve demócratas y un grupo independiente que forma parte de los demócratas, se han sumado a la propuesta bipartidista, construyendo un marco que, según las fuentes, costaría US$ 1,200 millones en ocho años.
Eso no llega a la propuesta actual de Biden de US$ 1,700 millones sobre inversión en infraestructura, que incluye un gasto masivo para combatir el cambio climático y brindar más atención a niños y ancianos. Los demócratas progresistas en el Congreso dijeron que es posible que no apoyen un paquete que no aborde esas prioridades.
El senador Bernie Sanders sorprendió el jueves al decir que está redactando un paquete de infraestructura de hasta US$ 6,000 millones, incluso más allá de la solicitud inicial de Biden. Esa medida seguramente sería rechazada por los republicanos y no estaba claro cuánto apoyo obtendría entre los demócratas.
Un borrador de la propuesta del acuerdo bipartidista que circula entre los miembros del grupo incluye US$ 579,000 millones en nuevos gastos, que serán pagados en parte por los fondos de ayuda COVID-19 no utilizados, asociaciones público-privadas y una autoridad de financiamiento de infraestructura.
La mayor parte del dinero, US$ 110,000 millones, se gastaría en carreteras, puentes y proyectos importantes, según el borrador. Otros US$ 66,000 millones se gastarían en trenes de pasajeros y carga y US$ 48,500 millones en transporte público, según el borrador de la propuesta.
El plan bipartidista sería financiado por una variedad de recaudadores de ingresos. Algunos de ellos han sido controvertidos, incluida la indexación del impuesto a la gasolina a la inflación. Fuentes familiarizadas con las negociaciones destacaron que el documento era un borrador elaborado por un miembro para su consideración y no se han tomado decisiones finales.
Schumer dijo que los demócratas estaban trabajando en dos “vías” de infraestructura: un proyecto de ley bipartidista y uno más grande que podría aprobarse solo con votos demócratas mediante un proceso llamado “reconciliación”.
“Estamos tratando de hacer los dos. Tenemos que hacer los dos”, comentó Schumer.
